LA DIFERENCIA NSG

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, 

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En nombre del clero y de los miembros del personal de nuestra parroquia, les saludo con noticias de gran esperanza y alegría al acercarnos al Adviento y a la Navidad. Este es nuestro decimocuarto año en este hermoso campus y el año que viene celebraremos el 25 aniversario de nuestra fundación como parroquia. Hemos recorrido un largo camino y hemos pasado por muchos desafíos para llegar a este momento de gracia en nuestra historia.

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Desde los desafíos de ser una parroquia «principiante» en el año 2000 hasta la pandemia de COVID 19, ciertamente hemos viajado por terrenos áridos y escabrosos. Sin embargo, a pesar de todo, hemos continuado no sólo sobreviviendo, sino prosperando como comunidad parroquial. Esto se debe al genuino sacrificio y generosidad de nuestros fieles feligreses que responden a la gracia de Dios en sus vidas. Vuestras oraciones, presencia y testimonio de la fe, junto con vuestro compromiso con esta parroquia, son muy importantes para nuestra vitalidad y para marcar la diferencia en nuestra Iglesia y en el mundo. 

 

Tenemos mucho que celebrar aquí en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Nuestros esfuerzos de evangelización continúan, y regularmente damos la bienvenida a más personas a nuestra parroquia y a la fe católica. Nuestros ministerios parroquiales son vibrantes. Nosotros Seguimos siendo fervientes y fieles al servicio de las necesidades de los pobres en nuestra comunidad y más allá. A través de nuestros muchos ministerios y servicios, estamos practicando nuestra fe apoyando nuestras colectas de alimentos, donando a Santa Ana (nuestra parroquia hermana en Haití), educando a nuestros jóvenes y adultos jóvenes en nuestra fe católica, apoyando nuestros deportes CYO, llegando a los miembros de habla hispana de nuestra comunidad, y mucho más. Cada día, nuestro clero, personal, líderes ministeriales y feligreses se esfuerzan por vivir nuestro lema de «ser una familia parroquial acogedora dedicada a hacer crecer discípulos y hacer que la iglesia importe». 

 

Nuestro deseo y nuestra oración para ustedes es que los tiempos de Adviento y Navidad les brinden la oportunidad de experimentar la bendición de la celebración del Niño Jesús, nacido el día de Navidad. Que sientan su paz en abundancia. Que esa paz se derrame en sus almas y en sus hogares, junto con la experiencia de salud y bienestar en el Año Nuevo. 

 

Los animamos a compartir la tradicional calidez y alegría de la temporada con su familia y amigos, uniéndose a nosotros e invitando activamente a otros a prepararse para la temporada asistiendo a una o más de las muchas oportunidades enumeradas en el reverso de esta carta. No te niegues a ti mismo esta preciosa oportunidad y regalo. Cristo te espera en el Altar. Asiste a Misa, acepta la Reconciliación y recíbelo en la Eucaristía. 

 

Que la gracia y la paz del Niño Salvador se hagan sentir en su familia en esta Navidad y en el Año Nuevo. Usted y sus intenciones serán recordados de manera especial en nuestras oraciones y Misas durante todo el Adviento y la Navidad. 

Devotamente Suyo en Cristo Jesús Nuestro Salvador,

                                                                              

Monsignor Joseph P. Gentili
Reverend Herbert J. Sperger

Deacon Robert F. Brady

Deacon Alfredo Tuesta

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Una voz grita:

“Preparen al Señor un camino en el desierto, tracen para nuestro Dios una calzada recta en la región estéril - Isaías 40:3